Sobre mí

¡Hola! Soy Aránzazu

 Mi cámara es el medio a través del cual expreso mi pasión por capturar la esencia del mundo que me rodea. La fotografía para mí es mucho más que una profesión; es un diálogo constante con la belleza de lo cotidiano, una búsqueda incesante de esos detalles que a menudo pasan desapercibidos pero que contienen la verdadera esencia de la vida.

Mi amor por la fotografía nace de una curiosidad insaciable y de una profunda admiración por los pequeños momentos que componen nuestro día a día. Cada disparo que hago es un intento de congelar el tiempo, de preservar un instante efímero para que pueda ser revivido y sentido de nuevo. Me especializo en reportajes, eventos, y retratos, pero más allá de cualquier etiqueta, me considero una narradora de historias visuales, donde cada imagen es una palabra, cada secuencia una oración en el lenguaje universal de la emoción.

Un viaje
fotográfico

A lo largo de mi carrera, he tenido el honor de colaborar con la guía Repsol, capturando desde los rincones más emblemáticos hasta los más escondidos, cada uno con su historia única. Sin embargo, más allá de cualquier proyecto, lo que verdaderamente me mueve es la posibilidad de revelar, a través de mi lente, la humanidad y la emoción que reside en cada sujeto, en cada paisaje, en cada gesto. En este viaje fotográfico, busco no solo mirar, sino ver; no solo capturar, sino también sentir y transmitir.

La fotografía es mi forma de interpretar y compartir el mundo, de detener el tiempo y mostrar esos instantes llenos de magia que, aunque fugaces, permanecen eternos en la memoria. En cada encuadre, busco la luz, el ángulo, el momento justo que dice más que mil palabras. Porque en el fondo, lo que busco con cada fotografía es conectar, contar una historia, dejar una huella emocional en quien la observa. Y ese, para mí, es el verdadero arte de la fotografía.